
Qué sabemos de esa dama, salvo que ha de venir.
Aquellos que la alcanzaron nada pudieron decir.
Muchos la temen, pocos la adoran, todos la esperan.
Noche eterna que aguada sabiéndose verdadera.
¿Cómo será ese dormir?
¿Será cielo prometido?, ¿Noche perpetua?,
¿Silencio y olvido? ¿Eterno vivir?
Hasta entonces el camino es breve.
El pasado es cimiento inmutable,
el mañana incierto porvenir.
Lo único nuestro es el instante.
Levantemos nuestras copas por aquellos que no están:
Por los momentos pasados, por la vida que nos disteis.
Esta noche de difuntos os celebramos vivos,
al menos en los recuerdos.
Que la Muerte es el Olvido.
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