martes, 10 de noviembre de 2009

Viaje en tren.


Adoro viajar en tren. Observar el paisaje desde la ventana. Contemplar montañas, ríos, valles, la sombra de los áboles sobre el campo amarillo, girasoles saludando al sol, con suerte el mar. Leer suavemente balanceada por el traqueteo del vagón. No se por qué pero cuando viajo en tren, además de bellos paisajes, suelen aparecer ante mi vista imágenes del pasado. Viajar en tren es como viajar en el tiempo. Surgen viejos recuerdos que creías olvidados, pero también sueñas con el futuro. Siempre que voy en tren vuelvo del viaje con nuevos proyectos y energías renovadas. Llego a mi destino con las ideas más claras. Es un viaje interior, de reconocimiento. Cuando viajo en tren tengo que llevar siempre una libreta a mano porque se me ocurren ideas que tengo que anotar, para que no se queden en el asiento del tren.



Es maravilloso viajar en tren. Desde hace años deseo recorrer Europa en tren, dedicar un mes a ir de un país a otro, atravesando sus paisajes y capturándolos en mi cámara de fotos. Caminar sus ciudades, Burdeos, Nantes, París, Rotterdam, Amsterdam, Brujas, Bruselas, Lieja, Hamburgo, Berlín, Varsovia, Praga, Viena, Munich, Berna, Lyon, Toulouse. Visitar los museos, conocer sus gentes y, sobre todo, contemplar los paisajes desde la ventanilla del tren.

viernes, 6 de noviembre de 2009

Para Elena.


No te esperaba pequeña flor de otoño,
llegas con el frío y tu calor lo es todo.
Redonda y grande como el sol
que brilla alto al mediodía.

6 de agosto, Alicia es la primera.
Ojos de cielo y boca de fresa,
tu risa enamora hasta al alma más seca.

1 de septiembre, Cristina es la segunda.
Ojos de almendra y delgadas piernas,
tu dulce mirada penetra en lo hondo del alma.

6 de noviembre, Elena al fin llega.
¿Cómo serás tú preciosa sirena?

domingo, 1 de noviembre de 2009

Dama oscura


Qué sabemos de esa dama, salvo que ha de venir.
Aquellos que la alcanzaron nada pudieron decir.
Muchos la temen, pocos la adoran, todos la esperan.
Noche eterna que aguada sabiéndose verdadera.

¿Cómo será ese dormir?
¿Será cielo prometido?, ¿Noche perpetua?,
¿Silencio y olvido? ¿Eterno vivir?

Hasta entonces el camino es breve.
El pasado es cimiento inmutable,
el mañana incierto porvenir.
Lo único nuestro es el instante.

Levantemos nuestras copas por aquellos que no están:
Por los momentos pasados, por la vida que nos disteis.
Esta noche de difuntos os celebramos vivos,
al menos en los recuerdos.
Que la Muerte es el Olvido.